domingo, 15 de diciembre de 2013

¡Yo quiero ser un cono!




Está claro que las estrellas en un equipo marcan las diferencias y que te pueden resolver un partido con muy poco. Cuando coge la bola Cristiano, Messi, Diego Costa, Falcao... sientes que el peligro acecha al marco contrario. Pero todos necesitan un equipo detrás que les empuje y que les permita jugar arriba sin tener que mirar atrás, sin ataduras.

Cuando éramos niños y se tenían que elegir los equipos, los primeros elegidos eran las "estrellas". Pero el siguiente en ser elegido siempre era un luchador, un jugador expeditivo que te diera la seguridad atrás para que el "chupón" que habías elegido en primer lugar no se tuviese que preocupar de defender. Se le pedía que fuese rápido, expeditivo, valiente, marrullero si hacía falta y no pasaba nada si no tenía cualidades a la hora de atacar.

La gente cuando ahora va al fútbol se olvida de todo eso. Nos han acostumbrado a que todos los jugadores tienen que ser unos magos con el balón en los pies y si no, no valen. Pero en el fútbol cada jugador tiene su parcela, su cometido dentro del campo y debe realizar su labor lo mejor posible.

Hay un jugador, un guerrero que se deja la piel en el campo y que, conociendo sus limitaciones, las exprime al máximo para rendir siempre lo mejor posible. Es por ello que entrenadores como Javier Caparrós, Rafa Benítez, Manuel Pellegrini, Jose Mourinho, Carlo Ancelotti, Luís Aragonés o Vicente del Bosque han confiado en él y lo han hecho jugar para conseguir estos números:
- Casi 400 partidos en competiciones oficiales.
- Internacional tanto en categoría absoluta como en Sub-21 y Sub-19.
- Campeón de Liga, Copa y Supercopa de España.
- Campeón del Mundo y doble Campeón de Europa de selecciones.
- Jugador del Deportivo de La Coruña, Liverpool y Real Madrid

Seguro que muchos de vosotros sabéis a quién me refiero, aunque alguno al ver estas estadísticas se sorprenda: Álvaro Arbeloa Coca. Muchas veces menospreciado por los seguidores (al que llaman el CONO), los verdaderos entendidos saben valorar sus virtudes que están ocultas para otros tantos. Como todos los jugadores, tiene sus días malos y le llueven las críticas a mansalva. Pero hace poco dio un recital en un partido de Champions League donde dejó con la boca abierta a todos: ni se es tan malo cuando se tiene un día de perros ni se es Dios cuando se tiene un buen día. Hay que valorar la trayectoria de un jugador por toda su carrera y "el espartano", para mí, tiene de media un notable muy alto.


No conozco personalmente a Álvaro Arbeloa pero un amigo mío muy cercano sí que tiene muy buena amistad con él. La primera vez que cenó con Arbeloa, cuando lo conoció, mi amigo le dijo que era muy malo (llevándose la consiguiente patada por debajo de la mesa de la persona que los presentó) pero que aún así era su ídolo porque sabía exprimir sus cualidades y dar lo mejor de sí mismo. Me consta que el jugador se lo tomó bien ya que reconoce que no es un jugador de una gran calidad técnica pero que él está ahí no por eso sino por su coraje, su fuerza, su intensidad y por exprimir al máximo sus condiciones sabiendo perfectamente las limitaciones que tiene.

Hace poco escuché que las estrellas se pueden borrar de los partidos y no pasa nada pero los jugadores de batalla no pueden borrarse nunca y han de estar al 100% siempre. Gran verdad.

De pequeño, cuando estuve en infantiles, mi puesto era lateral derecho. No llegué a jugar nunca un partido oficial pero si hubiese podido jugar y llegar a algo, ¡me habría gustado ser un CONO como Arbeloa!

3 comentarios:

  1. Reconozco que todos los grandes equipos de fútbol siempre han tenido un "Arbeloa" en el equipo, o sea, un "espartano" del fútbol, que suplen su falta de calidad técnica por su coraje, entrega, intensidad, etc. Ferrer en el Dream Team, Chendo en el equipo de La Quinta del Buitre, Puyol (en el Barcelona y con España), Gattuso en el Milán y en Italia, Makelele en el Madrid de los Galácticos, Tassoti en el Milán de Sacchi, etc. Jugadores necesarios, que no ganan títulos ni partidos pero que son muy necesarios en un gran equipo porque hacen el "trabajo sucio"
    El "problema" de Arbeloa es que tras leer el libro de Diego Torres "Prepárense para perder" sobre el kafkiano trienio de Mourinho en el Madrid, ha perdido todos mis respetos, porque pasó de ser un "espartano" admirable del fútbol a venderle el alma al diablo, o sea, a Mou,convirtiéndose en un esbirro más del portugués en el campo, aplicando sus malas artes deportivas en el césped y fuera de él, y todo a cambio de la promesa de su ex-entrenador que le dijo que no pediría un lateral derecho de "calidad" para el Madrid siempre que siguiera sus "malvadas y antideportivas instrucciones" sin rechistar (como ya hacían los portugueses del equipo)
    De hecho en la Selección Española, los jugadores del Barça casi no le hablan, al contrario de la buena relación que mantienen los azulgranas con Casillas y Sergio Ramos (jugadores que no le siguieron el juego antideportivo al entrenador portugués)
    Te recomiendo el libro, no tiene desperdicio. "Prepárense para perder" de Diego Torres

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    1. Hola,

      Agradezco tu comentario y la referencia al libro de Diego Torres. La verdad es que no lo he leído. Mi entrada en el blog menciona las cualidades del jugador y como las explota en el campo. Como tú bien dices no es el único y cada gran equipo ha tenido uno o varios guerreros entre sus filas.

      En cuanto a los vestuarios y lo que pasa en su interior, nunca se tiene una visión global de lo que pasa dentro... Nada es blanco ni negro, tiene sus matices. Es más, cada parte tiene su propio matiz así que depende de quién te cuente la versión parece una cosa u otra. Y no digo que este periodista mienta o tergiverse la verdad, sino que conoce una parte que le es más accesible que la otra parte de la historia.

      De todas maneras, no creo que ningún entrenador se "case" con nadie si le pueden traer un jugador con mejores cualidades que los que ya tiene, sea delantero o lateral. Pero como ya comenté en mi entrada, varios han sido los entrenadores que ha tenido y todos, en mayor o menor medida, le han dado el puesto. Además si se razona desde un punto de vista objetivo es un jugador que ha cumplido con todo lo que le pide su entrenador que es su inmediato superior. Que esas órdenes sean más o menos acertadas no es cuestión del jugador y los que han de valorar eso son los directivos que lo han puesto a ese entrenador.

      Cuando se escriben opiniones personales siempre hay gente que puede pensar de forma distinta en parte o en todo y quiero agradecer que expongas tu punto de vista con tanto respeto.

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    2. Hola Daniel. Si vistes el partido de anoche del R.Madrid - At. Madrid comprobarías que lo que escribí hace mes y medio sobre Arbeloa se ha cumplido desde la A a la Z. No es que sea un adivino, es que lo de Arbeloa viene (como decía en mi primera entrada) desde que aterrizó Mourinho en el Madrid y le enseñó sus malas artes
      Al César lo que es del César.
      Saludos cordiales

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